¡La artritis y la artrosis, dos invitados no tan agradables en nuestras vidas! A menudo son confundidas, pero son dos de los problemas de salud más comunes entre los adultos. No solo nos hacen la vida un poco más difícil con sus dolores y la limitación de movimientos, sino que también nos retan a encontrar la mejor manera de manejarlos y tratarlos. Así que vamos a explorar juntos cómo identificar esos primeros avisos y qué podemos hacer desde el principio para enfrentar estas molestias.
¿Qué son exactamente la artritis y la artrosis? Bueno, la artritis básicamente es cuando nuestras articulaciones se inflaman y se vuelven sensibles, ¡como si nos estuvieran recordando constantemente que están ahí! Los síntomas principales son el dolor y la rigidez, especialmente cuando vamos sumando años. Y ojo, hay más de 100 tipos diferentes de artritis.
Por otro lado, la artrosis decide hacer que el cartílago, ese tejido resbaladizo que recubre nuestras articulaciones, se desgaste. Es como si decidiera darle un descanso a nuestros huesos. La artritis reumatoide, por su parte, es un poco más rebelde, es cuando nuestro sistema inmunitario se vuelve loco y empieza a atacar nuestras articulaciones.
Ahora, ¿cómo saber si estamos lidiando con alguna de estas? Bueno, la artritis suele venir con inflamación en las articulaciones, lo que se traduce en dolor, rigidez y a veces hasta hinchazón y enrojecimiento. Es como si nuestras articulaciones tuvieran personalidad propia por las mañanas, ¡se despiertan con más ganas de protestar! Por otro lado, la artrosis nos da señales como dolor después de movernos, rigidez después de estar un rato sin hacer nada, y ese característico sonido crujiente que se siente como si hubiera un mecanismo viejo dentro de nuestras articulaciones.
Ahora hablemos de nuestros nuevos aliados para combatir estos malestares:
El metilsulfonilmetano (MSM)
Este nombre suena como sacado de un laboratorio secreto, ¿verdad? Pero en realidad, es una sustancia que encontramos naturalmente en nosotros, ¡y hasta en algunas plantas y animales verdes! También se puede hacer en un laboratorio. Se usa mucho para la osteoartritis, para el dolor, la hinchazón, el envejecimiento de la piel, la fiebre del heno y muchas otras condiciones, aunque no hay una evidencia sólida que respalde todas sus propiedades.
La condroitina
Es como el superhéroe del cartílago, ¡le da una mano para que no se desgaste tan rápido! Se saca del cartílago de tiburón o vaca, o mediante fabricación sintética y a menudo se combina con glucosamina. Si estás batallando con la osteoartritis, la condroitina podría ser tu mejor aliada para frenar ese desgaste.
La glucosamina
Es una sustancia química que se encuentra en nuestro cuerpo, pero los suplementos de glucosamina se venden como sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina y N-acetil glucosamina.
El cuerpo utiliza la glucosamina para producir otras sustancias químicas que forman tendones, ligamentos, cartílagos y el líquido que rodea las articulaciones. Las articulaciones están protegidas por el líquido y el cartílago que las rodea. La ingesta de glucosamina podría aumentar el cartílago y el líquido alrededor de las articulaciones y / o ayudar a prevenir su degradación.
¡Y así, con estos nuevos conocimientos y aliados en la lucha contra la artritis y la artrosis, estamos listos para enfrentar lo que venga!
Referencias:
Artritis. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 15 de abril de 2024, de https://t.ly/h1xxQ
Artrosis: qué es, síntomas, diagnóstico y tratamiento. (2015, septiembre 4). Inforeuma; SER. https://rb.gy/l0kivh
Glucosamina. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 15 de abril de 2024, de https://rb.gy/sg8lvw
Metilsulfonilmetano (MSM). (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 15 de abril de 2024, de https://rb.gy/k20wvo
Shane-McWhorter, L. (s/f). Sulfato de condroitina. Manual MSD versión para público general. Recuperado el 15 de abril de 2024, de https://rb.gy/27qon6
Sulfato de Condroitina. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 15 de abril de 2024, de https://rb.gy/7sgbxo