El omega 369 viene siendo una opción de alivio para tratar la psoriasis, una enfermedad de la piel caracterizada por manchas rojas, secas y escamosas que suelen aparecer en diversas zonas del cuerpo. En esta condición, el sistema inmunológico ataca erróneamente a las células de la piel, provocando que estas se regeneren más rápido de lo normal y desencadenando síntomas visibles e incómodos. Aunque se desconoce una cura definitiva, existen diversas estrategias para controlar sus síntomas, y entre ellas, el uso de ácidos grasos omega 3, 6 y 9 ha demostrado ser una alternativa efectiva para proporcionar alivio.
¿Cómo benefician los omegas a la psoriasis?
Los ácidos grasos omega 3, 6 y 9 no solo son esenciales para el organismo en general, sino que también ofrecen un enfoque natural para abordar el malestar de la psoriasis. Cada uno de estos omegas tiene funciones específicas que contribuyen a mejorar la salud de la piel y reducir los síntomas asociados a esta afección crónica.
Omega 3: Un poderoso antiinflamatorio
El omega 3, que se encuentra principalmente en pescados grasos como el salmón, sardinas y también en algunos aceites vegetales como el de linaza, es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Este ácido graso reduce la producción de ciertas moléculas inflamatorias en el cuerpo, lo que ayuda a disminuir la irritación y el enrojecimiento típicos de la psoriasis. Al disminuir la inflamación desde el interior, el omega 3 contribuye a que los síntomas de la psoriasis sean menos notorios y a que la piel luzca menos inflamada.
Omega 6: Hidratación para la piel seca
Uno de los problemas más comunes en la psoriasis es la extrema sequedad de la piel, lo que agrava la descamación y las molestias. Aquí es donde el omega 6, presente en alimentos como las nueces, el maíz y el aceite de girasol, desempeña un papel importante. Este ácido graso ayuda a mantener la piel hidratada y a reforzar su barrera natural, evitando así la pérdida de agua y reduciendo la descamación. Al retener la humedad en la piel, el omega 6 no solo mejora su apariencia, sino que también disminuye la sensación de tirantez.
Omega 9: Elasticidad y suavidad
A diferencia de los omega 3 y 6, el omega 9 no es considerado esencial, ya que el cuerpo puede producirlo en cantidades adecuadas. Sin embargo, su inclusión en la dieta sigue siendo beneficiosa para la salud de la piel, especialmente para quienes tienen psoriasis. Este ácido graso, presente en el aceite de oliva y en el aguacate, contribuye a la suavidad y elasticidad de la piel, mejorando su aspecto general y su capacidad de recuperación. Además, el omega 9 refuerza la barrera cutánea, ayudando a que la piel mantenga un equilibrio óptimo frente a las agresiones externas.
Es importante recordar que los omegas también son aliados para la salud cardiovascular, cerebral y articular. Así, incorporar estos suplementos no solo puede ayudar a reducir los síntomas de la psoriasis, sino que también contribuye a una mejor salud integral. No obstante, antes de iniciar cualquier suplementación, es fundamental consultar a un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada y evitar posibles interacciones con otros tratamientos.
Si bien los ácidos grasos omega pueden encontrarse en diversos alimentos, la cantidad y frecuencia de consumo necesarios para observar mejoras significativas en la psoriasis pueden ser difíciles de alcanzar solo mediante la dieta. Por ello, el uso de suplementos de omega 3, 6 y 9 puede ser una opción efectiva para quienes buscan maximizar sus beneficios sin complicaciones. Los suplementos permiten un aporte concentrado de estos nutrientes, asegurando una dosificación adecuada y constante.
Consejos para el cuidado de la piel con psoriasis
Además de los beneficios de los ácidos grasos omega, existen otras prácticas que pueden mejorar la calidad de vida de quienes padecen psoriasis:
- Hidratación diaria: La piel con psoriasis tiende a ser extremadamente seca, por lo que aplicar una crema hidratante libre de fragancias después de la ducha es esencial para retener la humedad y minimizar la descamación.
- Evitar productos irritantes: Es importante optar por productos hipoalergénicos, sin alcohol y sin fragancias, ya que ciertos químicos pueden desencadenar brotes o empeorar los síntomas.
- Controlar el estrés: La psoriasis a menudo empeora en momentos de estrés. Practicar actividades que promuevan la relajación, como la meditación y el ejercicio, puede ser de gran ayuda para controlar los brotes.
- Protección solar: Aunque la exposición moderada al sol puede mejorar la psoriasis, una exposición excesiva puede agravarla. Es esencial usar protector solar y moderar el tiempo de exposición al sol.
La psoriasis es una condición crónica que requiere un enfoque holístico para su manejo. La incorporación de ácidos grasos omega 3, 6 y 9 es una excelente estrategia natural para reducir la inflamación, mejorar la hidratación y restaurar la elasticidad de la piel. Al aportar estos nutrientes esenciales, se puede experimentar un alivio de los síntomas y una mejora en la apariencia general de la piel, lo cual contribuye a un mayor bienestar físico y emocional.
Cuidar la piel con psoriasis va más allá de la estética; se trata de restaurar la salud y el equilibrio interno, permitiendo que la piel se recupere y se mantenga fuerte frente a los desafíos diarios.
Referencias:
- Acidos Grasos Omega 6. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 12 de noviembre de 2024, Link
- Antiage, E., & Córdova Aguilar, J. N. (2014). Efecto de la suplementación con omega 3 en la piel facial de los pacientes de un centro médico del distrito de Miraflores en el año 2013. Alétheia, 2(1), 174–184.Link
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- (S/f). Umh.es. Recuperado el 12 de noviembre de 2024, Link